La viralización del video “Save Ralph”, que muestra la realidad de los testeos en animales, hizo que muchos internautas se replantearan su consumo y surgiera un interrogante: ¿Cómo ayudar a los animales?

La joven activista Agostina Belen Barrionuevo, responde: “una buena manera de ayudar es dejando de usar esos productos que no son cruelty free y que no son veganos. Hay muchísima información sobre el tema, una gran variedad de emprendimientos que venden productos veganos y hay marcas conocidas con productos cruelty free. No tengan vergüenza o miedo de preguntar a cualquier página o persona vegana, estamos para lo que necesiten”, asevera.

Investigar

Adriana “Ayi” Zurita, miembro de la ONG Animal Libre, expone: “el primer paso es investigar en redes o en buscadores cuales son las líneas de productos de cosmética e higiene personal que tienen la certificación oficial free cruelty, o sea, libre de crueldad. Son unos conejitos”. Zurita dice que muchas empresas poco a poco están obteniendo estas certificaciones, que se colocan en las etiquetas, para que la gente sepa y pueda utilizar productos que no fueron testeados en animales, y así, dejar de consumir los que sí.

Consultar online

“Si ya tenés (el producto de) la marca, podés ver si ya se encuentra el logo de la certificación del conejito en el paquete.

Lo que yo hago cuando quiero comprar alguna nueva marca es dirigirme a la página y chequear si en la sección de información tiene la certificación. En caso de que la tenga pero no esté certificada (puede pasar que las marcas digan ser cruelty free pero no se encuentren certificados) me dirijo a Peta (www.crueltyfree.peta.org), que es una organización por los derechos de los animales y tiene las certificaciones de todos los productos que son veganos y cruelty free”, explica Constanza “Cona” Molina Brito, maquilladora profesional.

Constanza utiliza productos de cosmética veganos desde que se inició en el mundo del maquillaje. “Jamás me gustó la idea de utilizar algo que haya provocado el sufrimiento de un ser vivo, productos que hayan pasado por un animal para ser aprobados. Siento que el usar productos que fueron testeados en animales marca una superioridad del humano sobre el animal, porque el animal está recibiendo ese testeo para que para el humano sea seguro. Y no estoy de acuerdo con eso”, justifica. La joven, que admite haber terminado de ver el video con lágrimas y con un nudo en la garganta, también celebra la viralización del cortometraje, más allá de la polémica entre activistas y usuarios de las redes. “Ser vegetariano o vegano, o cambiar productos aunque sea de forma imperfecta, es algo, es una intención. Todo granito de arena suma y, en este caso, me parece bien que una persona que usaba productos testeados y comía carne por lo menos deje de usar los productos”, considera. “Veo difícil que a alguien no se le quiebre el pensamiento al ver ese video”, admite.

Cómo se prueban

La maquilladora asevera que los productos no testeados en animales son igual de buenos: “no se nota si el producto es vegano o no, porque trabaja igual de bien que uno testeado en animales”, asegura.

“De los métodos de testeo que se utilizan, está incluida la piel sintética, que se fabrica y es muy similar a la piel humana y animal. Es totalmente seguro; hay productos que son puramente veganos y que son mucho mejores e inclusive mucho más económicos que los testeados”, finaliza.